¿Por qué un huerto Urbano Cooperativo en el Barrio de La Luna?
Ante esta pregunta,
las posibles respuestas podrían ser dispares pero la mejor respuesta
que se me ocurre es “¿por qué no?”
Hace aproximadamente
cuatro años que muchos vecinos y vecinas hemos aterrizado aquí con
el convencimiento de “repoblar” La Luna, este barrio, cuenta en
la actualidad con cerca
de 8.000 habitantes pero
como todo barrio nuevo y en
suma con el frenazo del
desarrollo urbanístico, hace un año estaba necesitado de
muchos servicios, espacios ajardinados y parques infantiles.
En su gran mayoría,
estos vecinos y vecinas provienen de barrios míticos de Rivas como
Covibar y Pablo Iglesias, que llevan el ADN ripense del compromiso,
la colaboración, la implicación, sentido de la ecología, la ética
y el cooperativismo marcado en sus raíces. También de otras zonas
de Rivas y de otros municipios, para no dejar a nadie fuera. Por este
motivo, quienes de pequeños vimos como nuestros padres y madres
colaboraban de forma activa en la creación de los primeros barrios
de Rivas y del tejido social del cual se nutre este municipio,
decidimos, una mañana de mayo del 2014, ponernos a construir, con
nuestras propias manos, un nuevo espacio, tanto físico como social
en el barrio.
Decidimos preparar
unos carteles para invitar a quien quisiera a ayudar a “re-plantar
La Luna” con la esperanza de que se sumara gente con las mismas
inquietudes y ganas de construir en positivo. Las respuestas no se
hicieron esperar y el 10 de mayo de 2014 ahí nos juntamos un grupo
grande personas, de todas las edades, incluso niños y niñas que
querían aportar su granito de arena, sus esquejes, sus sacos de
abono, sus plantas o sus semillas para replantar el Barrio de La Luna.
A esta llamada también se sumaron los integrantes del Huerto de la
Casa de Asociaciones, gracias a ellos contamos con material,
asesoramiento y manos suficientes para cavar los primeros bancales y
plantar las primeras tomateras, lechugas, calabazas, berenjenas…
Como el espacio
queríamos que fuera algo más que un mero espacio de huerta,
aprovechamos también para colocar algunos carteles con mensajes
positivos o que invitaban a reflexionar, en el camino de la parada
del autobús, frente a unos bancos y en zonas de paso, con la
intención de sacar alguna sonrisa a nuestros convecinos y convecinas
a la vez que mostrar que el Huerto Colaborativo de LaLuna no es sólo
un espacio natural donde podemos ver crecer las plantas y mostrar a
los más pequeños las cosas simples, y a la vez maravillosas que
tiene la naturaleza, el Huerto es también un espacio reivindicativos
de principios, de respeto, de confianza, de contacto con la
naturaleza y de reflexión de que tipo sociedad somos y cual queremos
llegar a ser.
El primer verano fue
duro, no disponíamos de agua y tuvimos que ingeniárnoslas y hacer
turnos para regar pero conseguimos que nuestras plantas dieran sus
primeros frutos, tomates y berenjenas y alguna ensalada lunar
llegamos a comer ese verano.
Pero el huerto más
que un espacio para producción hortofrutícola, es un espacio para
crear vecindad, sociedad y comunidad por ese motivo a lo largo del
año hemos realizado alguna merienda en el huerto y ahí nos hemos
bajado con nuestras mesas, sillas, bebidas refrescantes y aperitivos
con la única intención de pasar un rato agradable de charla,
conociendo a los vecinos y vecinas, intercambiando opiniones y entre
risas y risa, arreglar un poco los surcos de los bancales.
¿Por qué un Huerto
Colaborativo en el Bario de la Luna?
Como se puede leer
en los carteles que pusimos el primer día, como todo en esta vida,
“si puedes soñarlo, puedes hacerlo” y “Deja de esperar a que
las cosas pasen, sal ahí fuera y has que pasen”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario