Tenemos el caso del Reino Unido que logra pasar de los 600.000 huertos urbanos en 1913 al millón y medio de 1918. La razón de ello se debía al echo insular del Reino Unido (y su dependencia a importar alimentos) y a la campaña submarina de la Alemania. En este contexto son las mujeres quienes se hacen cargo de los trabajos antes ocupados por los hombres una vez que estos están siendo movilizados. Aparecen autenticas milicias de mujeres agricultoras organizadas en asociaciones como la Women’s Land Army, también conocidas como Land Lassies, que pasarían de las 20.000 voluntarias durante la Primera Guerra Mundial a las 80.000 de la Segunda Guerra Mundial. Alemania también recurrirá a los huertos urbanos como complemento al racionamiento y como refugio ante los bombardeos puesto que en el modelo de huerto alemán se incluían pabellones.
Aunque los EEUU no sufrieron directamente las consecuencias del conflicto solo en 1917 el Comité de Jardines de Guerra contabilizaría 3.500.000 de huertos urbanos. La razón del éxito tiene su haber en los tres programas impulsados por el gobierno: la campaña de Huertos para la Libertad o Liberty Gardens, las milicias de huertos escolares o US School Garden Army y las milicias de mujeres o Woman’s Land Army of America también conocidas como farmerettes. Estas últimas se organizaron bajo una estructura paramilitar realizando además de labores de siembra actividades de formación y comunicación en donde reclamaban la igualdad de derechos entre hombres y mujeres.
La importancia de los huertos urbanos durante la Primera Guerra Mundial no fue olvidado por ninguno de los gobiernos de forma tal que durante la Segunda Guerra Mundial se realiza un mayor esfuerzo por fomentar la agricultura urbana. Son las Dig for Victory en el Reino Unido o los Victory Gardens de los EEUU para lo cual se realizan boletines educativos, programas de radio y películas formativas, en los que se explica cómo preparar los terrenos y cultivar, cómo alimentar a cerdos o gallinas con restos de la cocina, o las mejores recetas para aprovechar al máximos los alimentos… Incluso se crean personajes de dibujos animados (Potato Peter y Dr. Carrot en Reino Unido) y comics (Superman, o el pato Donald aparecen en ellos cultivando huertos urbanos) que animan a los niños a participar en las milicias de plantación. Es un momento en el que cualquier espacio libre es aprovechado para plantar como ocurrió con la granja de cerdos de Hyde Park o el socavón dejado por las bombas en el patio de la catedral de Westminster. En Francia tras la ocupación nazi se suspende la publicación de la revista “Jardin Ouvrier de France”, pero en Alemania los huertos se convierten en un símbolo ideológico bajo la idea de que “mediante los huertos urbanos el ciudadano alemán racialmente puro puede entrar en contacto con la tierra en la que ha nacido, con el buen terreno que ha forjado a su raza”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario