domingo, 31 de mayo de 2015

Ficha Lechugas


Es una de las hortalizas más tradicionales de nuestro huerto. Presente en todo tipo de ensaladas, fiel por naturaleza. Apenas basta con lavarla y cortarla para que esté lista para ser llevada a la mesa en apenas unos pocos minutos.


Historia

Existen tres tipos de lechugas: la romana, de hoja alargada y estrecha; la lechuga acogollada, también llamada arrepollada; y finalmente la lechuga de hoja suelta, la variedad más extravagante que se caracteriza por sus hojas sueltas y dispersas.
El origen de la lechuga o Lactuca Sativa, tal su nombre científico, no es muy claro. Hay quienes afirman que viene de la India mientras que otros aseguran que sus orígenes se remontan a Eurasia y América del Norte. Se sabe que comenzó a cultivarse hace 2.500 años y que era muy consumida por persas, griegos y romanos. Las primeras lechugas eran de hoja suelta mientras que las variedades acogolladas aparecieron en Europa recién en el siglo XVI.

La siembra

Al comenzar a cultivar lechugas en tu huerto urbano, debes tener en cuenta el clima pues se trata de un vegetal que prefiere los climas templados, con una temperatura óptima de entre 15º y 18º C. Y mejor aún si hay una diferencia de temperatura entre el día y la noche. Cuando se superan los 25º C la planta tiende a espigar y si bien puede soportar temperaturas de hasta -6º C, en este caso las hojas sufrirán ciertos daños dependiendo de la variedad. Por eso es mejor esperar a la primavera o verano para sembrar lechugas.
Los suelos predilectos por la lechuga son aquéllos más fértiles y ricos en nitrógeno, ligeros, con buen drenaje y sin encharcamientos.
A la hora de sembrar tienes dos opciones: hacerlo primero en semillero y luego trasplantar los plantines o bien sembrar directamente en el huerto.
Puedes optar por el primero si consideras que el clima está muy frío pues entonces protegerás a las plantas pequeñas que aún están muy débiles. En este caso, lo mejor es usar bandejas de poliestireno con alvéolos, ubicando tres o cuatro semillas por alveolo a una profundidad de medio centímetro. Luego de dos días, las plantas comienzan a germinar y se forman las dos primeras hojas. A los treinta días ya es posible trasplantar las plantitas, cuando las plantas tengan entre 5 y 6 hojas, y una altura de unos 8 cm.
Si decides sembrar en la tierra directamente, debes tener un espacio generoso en tu huerto orgánico. Debes plantar las semillas en hileras con una separación de 40 cm. entre una y otra. Rastrilla el terreno en forma superficial para enterrar las semillas.

El riego

Plantas sedientas si las hay: la lechuga requiere de mucha agua pues no soporta la sequía. Sin embargo, hay que tener cuidado al momento de regar para evitar los encharcamientos. ¿Lo mejor? Regar pero manteniendo seca la superficie de la tierra para evitar la aparición de podredumbres.
La ecuación perfecta es la siguiente: regar a diario durante la primera semana de plantación y luego 3 veces por semana.

Plagas y enfermedades

Una vez más, es hora de echar un vistazo a las principales plagas y enfermedades que afectan a la hora de cultivar lechuga:

Plagas:
Trips: es una plaga que produce necrosis foliares.
Minadores: una plaga que forma galerías en las hojas y debilita a la planta.
Mosca blanca: una mosca que debilita a la planta al picar y absorber sus jugos.
Pulgones: una plaga sobre la que hay que tener cuidado pues aparece cerca del momento de la cosecha.
Gusano de alambre: un gusano que se come las raíces.
Gusano gris: se trata de una oruga que secciona por el cuello a las plantas más jóvenes.
Rosquillas: son unos gusanos que muerden las hojas.
Caracoles y babosas: muerden las hojas y arruinan la cosecha.
Gorriones: atacan los semilleros de la lechuga.

Enfermedades:

Antracnosis: una enfermedad que produce lesiones en forma de manchas de color rojo oscuro.
Botritis o moho gris: produce manchas color amarillo que luego se cubren de un moho gris que genera esporas.
Mildiu velloso: produce manchas en el haz de las hojas.
Septoriosis: produce manchas en las hojas inferiores.
Virus del Mosaico de la lechuga: uno de los virus más comunes que se transmite por la semilla y por los pulgones. No tiene cura.
Virus del bronceado del tomate: una infección que provoca manchas foliares que marchitan a la planta con rapidez.

La poda

A la hora de cultivar lechuga, debes saber que es una planta que sólo requiere eliminar las malas hierbas para así evitar la competencia y que entonces crezcan fuertes. Se recomiendan realizar escardas a menudo.
La cosecha
El momento de la recolección debe hacerse antes de la subida de la flor, esto es no menos de dos meses desde el momento de la siembra. Un buen indicador es el cogollo, que debe estar sólo algo consistente, es decir que con una fuerza moderada realizada con las manos puedas comprimirlo.
Para cosechar la lechuga debes cortar la planta por la base, a ras del suelo. Evita regar antes de la recolección pues no debe haber agua en el interior del cogollo.

La conservación es bastante limitada en el caso de la lechuga pues sólo soportan el frigorífico de 10 a 15 días.

Cuidados imprescindibles

Para mejorar tu producción de lechugas puedes estudiar estos consejos:

– Se recomienda no sembrar 2 años seguidos en la misma parcela para evitar el aumento de enfermedades por hongos.
– Se recomienda cultivar la lechuga luego de haber cultivado una leguminosa.
– Una buena noticia es que la lechuga puede plantarse con casi todos los cultivos.
– Para mejorar el suelo se aconseja añadir un abonado con materia orgánica, estiércol y composta.

Ficha Didáctica

Si tienes un huerto que puede ser visitado por niños y adultos, puedes imprimir la siguiente ficha didáctica y colocarla junto a la planta, de esta forma el huerto tendrá un aspecto mucho más atractivo; y los visitantes podrán conocer muchas más cosas de cada tipo de planta.
Esta ficha incorpora un código QR que al ser escaneado por un teléfono movil, les conducirá directamente a la Ficha Web.


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